El aislante térmico para ventanas o para cortinas es cada vez más utilizado por sus múltiples beneficios. Es común en industrias, hogares y vehículos gracias a su elevada resistencia. A continuación, describimos en qué consiste el aislamiento térmico, cuáles son sus tipos y cómo elegir el mejor aislante para cada situación
Qué es el aislante térmico
El aislante térmico es aquel material que logra establecer una barrera al paso de calor entre dos estructuras o superficies. Evita que el calor traspase los sistemas separadores en el ambiente que lo rodea. Prácticamente, la gran mayoría los materiales tienen cierto grado de resistencia, pero no todos son completamente aislantes.
Generalmente, el aislamiento térmico para ventanas y cortinas se lleva a cabo con materiales fibrosos o porosos que inmovilizan el aire en seco. Estos se utilizan para crear cortinas térmicas para casas, furgonetas, oficinas y otros tipos de entorno.
Categorías de aislantes térmicos para ventanas y cortinas
Para diferenciar los aislantes térmicos, se es apropiado catalogarlos tanto por el material de fabricación como por el formato. En el siguiente listado te podrás enterar de los detalles.
Aislantes sintéticos
Se componen de materiales sintéticos, polímeros procedentes del petróleo, plástico y parecidos. Su eficacia térmica es elevada y se pueden mencionar 4 clases de aislantes sintéticos.
Tipos de aislantes sintéticos
- Poliestireno expandido: Es muy utilizado por su baja conductividad térmica y su densidad.
- Poliestireno extruido: Semejante al anterior, pero esta vez con resistencia al agua debido a sus características absorbentes.
- Poliuretano: Su rendimiento térmico es más eficiente que los tipos anteriores y generalmente se proyecta como espuma.
- Rollos reflexivos: Consisten en rollos formados por capas de variable grosor y se emplean para zonas climáticas suaves.
Lanas minerales
Es el aislante térmico más usado para evitar el calor y el frío. Son productos que entrelazan filamentos de petróleo para formar un fieltro que mantenga el aire inmóvil. Son muy versátiles, pues no logran solamente aislar la transmisión de calor, sino que también funcionan como aislantes de luz.
Se usan para que no pase el sol en el ambiente. Dichas lanas se pueden dividir en dos tipos.
Tipos de la las minerales
- Lana de roca: Es fabricada con roca volcánica, presentando forma de un panel no rígido, manta o rollo. Se usa para fachadas, forjados, cubiertas, techos, suelos y buhardillas.
- Lana de vidrio: Su estructura se forma por fibras de vidrio muy finas que se consiguen fundiendo arena a temperaturas elevadas. Es considerada como mejor aislante que la lana anterior, ofreciendo mayor resistencia a la humedad.
Aislantes térmicos para ventanas y cortinas naturales
Se utilizan para crear cortinas térmicas y separadores de ambiente. Su uso está extendido a nivel mundial por su precio económico y su escaso impacto en la naturaleza. Son reciclables, biodegradables y ofrecen protección térmica y acústica con eficacia.
Entre los tipos más usados de aislantes térmicos para ventanas y cortinas naturales están los siguientes.
Tipos de aislantes naturales
- Corcho: El más extendido internacionalmente por sus excelentes propiedades renovables, reciclables y aislantes. Existen diferentes formatos, tales como virutas de relleno, paredes de corcho o corcho proyectado para revestimiento de superficies.
- Lino: Procedente de una planta con fibras reciclables, aunque menos efectivo que el corcho.
- Celulosa: Se forma a partir de restos de papel reciclado de manera aislante para aplicar en cámaras, forjados o trasdosados.
- Lana de oveja: Un aislante de carácter animal que ofrece un muy buen aislamiento contra la humedad.
- Vermiculita, perlita y arlita: Aislantes minerales muy habituales en la construcción que ofrecen una notoria capacidad ignífuga.
- Algodón y fibra de coco: Aislantes naturales usados como mantas y enrollables.
Beneficios e inconvenientes del aislamiento térmico
Antes de comprar un aislante térmico para ventanas, debes conocer sus beneficios e inconvenientes. En realidad, cada material de fabricación ofrece distintas características, así que todo entra en función del acabado y la categoría.
Ventajas
- Ahorras gas y electricidad, reduciendo el pago de las facturas de servicios
- Evitas fugas de calor al encender la calefacción
- Mantienes equilibrada la temperatura
- Obtienes aislamiento acústico
- Mejoras el aspecto estético
- Es un método barato para aportar protección en el domicilio y otros ambientes.
Desventajas
- Pierdes algo de espacio en el interior del entorno
- La instalación tarda algunos días.
Criterios para elegir el mejor aislante térmico para ventanas y cortinas
En el momento de escoger un aislante térmico para ventanas y cortinas, hay que tener en cuenta varios factores. Estos son el lugar de aplicación, propiedades y características para obtener el mayor rendimiento energético. También hay otros aspectos a analizar para satisfacer adecuadamente tus necesidades.
A continuación, los criterios a analizar:
Conductividad térmica
Se trata de la capacidad del material aislante para trasmitir calor. Es independiente de la espesura y se expresa con el símbolo λ y un valor que no superará los 0.060. Este último es el índice que define la eficacia del material para aislar el calor.
Resistencia térmica
Consiste en el nivel de resistencia que tiene un determinado material para evitar que el calor pase a través de él. Dicho valor entre función de dos características principales del material de fabricación. Se debe dividir el espesor del aislante entre la conductividad térmica.
En este caso, a diferencia del anterior, cuanto más espesor mayor será la resistencia térmica.
Resistencia al vapor de agua
Es un criterio imprescindible porque así se evita que la humedad entre en contacto con las superficies. Si el nivel de resistencia es muy bajo, se crea condensación, dando paso a problemas relacionados con el moho. Por otro lado, la humedad causa variación en la densidad, la conductividad y la capacidad calórica de un aislante.
Reacción al fuego
Uno de los factores más relevantes es la protección contra el fuego. Los materiales que se usen para la fabricación de aislantes tienen que ser no combustibles. A la hora de comprar un aislante térmico, hay que asegurarse de que el valor de la reacción contra el fuego esté indicado en la etiqueta.
Entorno
Por último, analizar el entorno resulta imprescindible para elegir el material aislante más adecuado. No es lo mismo colocar resistencia térmica que poner un aislante para evitar la humedad en el baño. La humedad se combate con aislantes absorbentes, y la temperatura se regula con una buena conductividad.
¿Es el aislamiento térmico ideal para ti?
Sin lugar a dudas, son muchos los beneficios que vas a obtener si te decides a instalar un aislante térmico en tu domicilio. También sirve para coches, oficinas y lugares de trabajo. Es un material perfecto si deseas mantener la temperatura equilibrada, reducir la humedad y estar protegido ante la contaminación acústica.
Por lo tanto, es el momento de que inviertas en cortinas térmicas, revestimiento aislante o separadoras de ambientes. Así vas a evitar el calor y el frío, manteniendo el clima del entorno de forma placentera.
Preguntas frecuentes
Para concluir, daremos respuestas a las preguntas más frecuentes hechas a la hora de comprar un aislante térmico.
El aislante térmico se encarga de evitar el paso del calor entre dos superficies o estructuras. Ofrece resistencia al aire, de manera que este no traspase los medios, conservando la temperatura ideal. Sirve para múltiples ambientes, ya sean domicilios, empresas u objetos.
Es una propiedad física que mide la capacidad que tiene un material para conducir el calor. Se relaciona con el nivel de resistencia que poseen los materiales para evitar el paso de calor. Cada material dispone de una capacidad diferente en función de su tipo de fabricación.
El método de transmisión de calor del aire es la convección, así que su capacidad de aislamiento es reducida. Es por ello que los aislantes térmicos son fabricados con materiales filosos o porosos que consiguen inmovilizar el aire.
No existe un material que sea mejor que otro como tal, ya que su uso entra en función de las características del ambiente. De todas formas, el empleo de los aislantes térmicos para ventanas y cortinas naturales es cada vez más elevado por su economía y eficacia, además de ser respetuosos con el medio ambiente.